El martes 20 de febrero tuvo lugar una nueva sesión del catecumenado de adultos. Este año está dedicado a los sacramentos y lo que nos dicen e la vida. En esta ocasión el tema era el orden sacerdotal y José María R. Olaizola, SJ fue el encargado de compartir una reflexión sobre cómo entender el ministerio sacerdotal en el mundo y la Iglesia de hoy.
En la introducción ya insistía en que no era una charla sobre teología del sacerdocio ni tampoco una explicación litúrgica, sino más bien una explicación con muchos elementos subjetivos, nacidos de la vivencia del propio sacerdocio. El pórtico fue la idea de servicio como lo que ha de definir la misión del sacerdote. Cualquier otro enfoque que se centre en la autoridad o el poder es insuficiente. Es un servicio a Dios y a la gente, en la Iglesia. A partir de ahí la reflexión se fue centrando en lo que algunos puntos de la ordenación nos dicen sobre la vida. Así, reflexionó sobre qué significa «ser considerado digno», sobre el sentido y contenido de las promesas que hace quien va a ser ordenado, sobre la consciencia de que todo es gracia y es Dios quien lleva a término la obra comenzada, sobre el vestido sacerdotal, y sobre la importancia de hacer vida lo que se predica. Para terminar compartiendo alguna reflexión sobre expectativas ajenas y propias.
Con esta charla seguimos avanzando y nos quedan ya la reconciliación (marzo), la unción (abril) y el matrimonio (mayo).