En un salón Arrupe abarrotado, tuvo lugar el martes 24 de septiembre la presentación de «La herida se ilumina». No fue solo la presentación de un libro, sino sobre todo una reflexión sobre la necesidad de acompañar, desde la Iglesia, la realidad de las personas creyentes que pasan por un divorcio. ¿Cómo acompañar? ¿Qué viene después? ¿Qué problemas aparecen? En el acto, la autora del libro Elena Rodríguez Avial, explicó algunas claves de cómo surgió y cómo fue tomando cuerpo, desde su propia experiencia y desde muchas conversaciones con personas que han pasado por esta realidad. Después mantuvo un interesante coloquio con Jesús Rodríguez Arroyo, miembro de la Comunidad de Vida Cristiana, y coordinador del programa “Cuatro estaciones” en toda España; y con Olga de la Llana, una de las mujeres entrevistadas en el libro. En concreto, y esto es bien bonito, la primera que aparece bajo el epígrafe de “personas sanadas”. En la conversación todos ellos fueron hablando de su experiencia, de dónde y cómo han encontrado acompañamiento, de lo que piden a la Iglesia, de la necesidad de seguir adelante y las dificultades que se encuentran.
Con algunas preguntas finales terminó el encuentro, tras el que muchas personas esperaron para acercarse a Elena, Olga y Jesús. Lo que está claro es que la realidad de las personas creyentes que pasan por un divorcio no es ni algo minoritario ni tangencial, sino que suscita mucho interés y la necesidad de seguir comprendiendo cómo acompañar en un proceso que tiene mucho de duelo, pero también -decía Elena- puede ser ocasión para vivirlo desde la fe.