El pasado jueves 5 de mayo Pablo d’Ors convocó a más de 300 personas en la Sala Borja de Jesuitas Maldonado para hablar de Carlos de Foucauld, dentro del ciclo «Nuestro hoy iluminado por los místicos» organizado por la Comunidad de Nazaret.
Presentó a Carlos de Foucauld como su padre espiritual, la persona que junto al jesuita Franz Jalics más ha marcado su propio camino espiritual en el seguimiento de Jesús, y se confesó un enamorado de este personaje.
En el recorrido biográfico por el que condujo a su audiencia habló de su vida anterior a la conversión, de su pasión africana, de su fascinación por el desierto y de su decisión de vivir en la mayor de las pobrezas. Desde una perspectiva contemporánea, la vida de Carlos de Foucauld fue un completo fracaso: no consiguió convertir a ningún musulmán, como era su propósito al establecerse en Marruecos; no consiguió terminar con el sistema de esclavitud del protectorado francés por muchas cartas que escribiera a la administración francesa; y no consiguió que nadie imitara su modo de vida. Sin embargo, hoy inspira a muchas personas, entre ellas la red de meditadores Amigos del desierto fundada por el propio Pablo d’Ors, y será canonizado en Roma por el papa Francisco el próximo 15 de mayo en reconocimiento a una vida entregada a la oración y a la pobreza.