Servir de distintos modos

Este pasado domingo, día de Pentecostés, tuvimos en la Eucaristía de las 13,00h una celebración muy especial. Como viene siendo tradicional en la parroquia, ese día en el que conmemoramos la presencia del Espíritu en el origen de la Iglesia, se instituye, en la parroquia, a los nuevos ministros de la Palabra y la comunión.

En cada Eucaristía dominical siempre hay un grupo de ministros que acompañan la celebración, proclaman la Palabra, sirven el altar y ayudan en la distribución de la comunión. Es un servicio enorme y hay un equipo de más de 60 personas que se organizan para participar en todas las celebraciones dominicales, desde las 09,00h de la mañana a las 21,00h.

En esta ocasión Belén, Concha, Alex y Sandro se incorporaban a estos equipos. Todos ellos -y algunas personas más que no pudieron estar este domingo- colaborarán en alguna de las distintas celebraciones uniéndose a los ministros ya existentes. Por este motivo, en la celebración del domingo pasado los tres párrocos estuvieron presentes en la celebración. Tras la homilía y la proclamación de nuestra fe, llegó el momento de orar por los nuevos ministros. Una plegaria de bendición que fue seguida de un símbolo sencillo. Eugenio y Lucía, coordinadores de los ministros en la parroquia, les pusieron las cruces que normalmente llevarán en las celebraciones cuando estén desempeñando su función.

Agradecemos de verdad su labor. Y con ellos agradecemos a tantísimas personas que, de distintos modos, vais contribuyendo a tejer la red que es esta parroquia. Desde Caritas, a la gente que trabaja en la sacristía. Los catequistas que, en distintos tramos de edad, ayudáis en la formación de los más jóvenes. Los que servís a través de la música. Quienes lleváis los scouts. La gente que ayuda en la preparación al matrimonio. Los equipos encargados de celebraciones especiales (Adora y confía, Orar con el arte…) Y tantos jesuitas que acompañan celebraciones y en las confesiones.

Ojalá nuestra comunidad siga creciendo para ser lugar de fe viva y acogida para quien busca pan, paz y palabra.

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