Este domingo de Pentecostés, la eucaristía de las 13,00h fue el momento en el que, como cada año, tuvimos el nombramiento de los nuevos ministros de la Eucaristía. Es una alegría el poder ir viendo cómo la parroquia es una comunidad viva. 11 nuevas personas se incorporaron para ayudar en las celebraciones, a través del servicio de la Palabra, del Altar, de la comunión… Al tiempo despedimos a algunas de la que, tras largos años de servicio discreto, dan un paso atrás. Y en concreto fue muy emocionante el que estuviera presente Juana Bellanato, la decana de los ministros (activa hasta hace bien poco). Con sus 99 años ya enfilando el siglo, recibió una preciosa ovación de la comunidad.
No solo los ministros. También la comunidad jesuita, los trabajadores de la parroquia, los equipos de catequistas, la gente de los coros y tantos otros servicios que se van entretejiendo son los que hacen que la parroquia no sea un lugar o un edificio, sino que es una comunidad de seguidores de Jesús, en un ámbito concreto.
