Desde este viernes, 24 de enero, está ya en funcionamiento la nueva zona penitencial. Desde que decidimos ubicar los confesionarios en una zona propia (en la entrada de Maldonado, 3) hace ya 4 años, teníamos pendiente crear un espacio más apropiado, que incluyese una mejora del propio espacio del sacramento de la reconciliación, pero también una zona de preparación y espera -que no fuera el hall de entrada en la Iglesia-. La obra comenzó el pasado verano y ha llevado bastante tiempo por algunas dificultades estructurales que nos hemos encontrado en el camino y algunos retrasos inevitables. Pero al fin podemos comenzar esta nueva etapa. La zona penitencial consta de una zona de oratorio en la entrada, y dos confesionarios en los días de diario, que se abren a cuatro los días festivos, en que hay más afluencia de personas.
Ello, junto con el traslado de los restos del padre Huidobro al claustro de la Iglesia, nos permite ir avanzando en ir dando forma al PROYECTO RECONCILIACIÓN. En una época como esta, tan crispada y dura en muchos ámbitos, donde la confrontación -incluso en lo eclesial- resulta áspera y tajante, creemos necesario trabajar por generar actitudes que favorezcan el encuentro. Una buena comprensión del sacramento de la reconciliación (desde la humildad, y la conciencia de la misericordia que todos necesitamos), es una misión urgente. Confiamos en que los espacios externos nos ayuden a crecer por dentro. AMDG