Este 4 de mayo se celebra la fiesta de San José María Rubio. El santo sacerdote jesuita, enterrado en el claustro de nuestra Iglesia, es una figura querida y reverenciada en Madrid, donde dejó una profunda huella por su labor pastoral. Este día todas las misas en la parroquia se le recuerda. Y se puede visitar su sepulcro para orar, pidiéndole que interceda por nuestra ciudad, nuestra gente, y nuestra Iglesia, ante el Señor a quien tanto sirvió.
José María Rubio no es el único jesuita enterrado en la parroquia. También reposan en ella los restos de San Francisco de Borja, los de Diego Laínez, y los de Fernando Huidobro. Testigos diversos de una misma vocación que tiene en ellos ejemplos de entrega, santidad y compromiso con el Reino de Dios.