La semana pasada tres jóvenes entraron en el noviciado que la Compañía de Jesús tiene en Bilbao. Entre ellos estaba Alberto Madrid Nebreda, de nuestra parroquia. Alberto, algecireño de origen, llegó a la parroquia a través del coro de la misa de 21,00h y en los últimos años ha ido participando en las distintas propuestas de formación y celebración que ofrecemos. El grupo de jóvenes adultos, el apoyo a Adora y Confía, y ciertamente el coro joven donde ha sido presencia fiel y constante han sido espacios donde ha ido descubriendo la llamada de Dios. Con la ayuda también de su propio camino interior y los ejercicios espirituales ofrecidos el curso pasado, su proceso le condujo a pedir el ingreso en la Compañía de Jesús.
En estos tiempos en que tan complejo es el tomar decisiones como estas, con ese punto de definitividad y radicalidad, y con la parte de renuncia que implica -atrás deja una buena carrera profesional de lo que el mundo aplaude y abraza-, testimonios como el de Alberto se vuelven motivo de alegría y de gratitud. A él, y a Dios que sigue mostrando que cuando entra en el corazón cambia la vida.
Por parte de la parroquia, nos sentimos muy contentos y deseamos que Alberto (en la foto -arriba a la derecha- con varios novicios el día de los votos de tres compañeros en Loyola) y sus compañeros puedan seguir creciendo y respondiendo a la llamada de Dios, con grande ánimo y libertad.