Este 9 de septiembre tuvo lugar en la parroquia de San Francisco de Borja la lectura de patente de David Cabrera SJ, en un encuentro celebrado en un clima de intimidad, con la presencia de unas 25 personas, incluyendo a jesuitas de la comunidad, superiores de otras comunidades de Madrid y algunos laicos cercanos. La eucaristía estuvo presidida por el Padre Provincial de la Compañía de Jesús en España, Enric Puiggròs SJ, y fue concelebrada por el propio David y por José María Rodríguez Olaizola SJ, a quien relevaba en la misión.
La lectura de la patente corrió a cargo de Benigno Álvarez Lago SJ, socio del provincial, al inicio de la celebración. Los presentes acogieron con un caluroso aplauso este nuevo envío. La eucaristía incluyó distintos cantos y concluyó con el rezo de la Salve Regina, poniendo la misión en manos de la Virgen.
En su homilía, el Padre Provincial agradeció a José María sus años de liderazgo en la vida parroquial y comunitaria, destacando su capacidad para integrar las distintas realidades pastorales, sociales y comunitarias de Maldonado en un proyecto que atiende y llega a muchas personas.
Después de la comunión, ambos protagonistas tomaron la palabra. Primero José María, que resumió su experiencia y sentimientos en dos palabras: amor y silencio. Amor, por el cariño dado y recibido durante su servicio; y silencio, como una necesidad para escuchar con mayor profundidad al Señor en esta etapa de profundo cambio para él. También transmitió sus mejores deseos para David ante este nuevo desafío, a quién confía a la ayuda de Dios y de toda la comunidad.
Por su parte, David expresó gratitud por la huella y dinamismo de José María y pidió la gracia de continuar esa misión con la misma creatividad. Se puso a disposición de todos “con humildad, mucha ilusión y alegría” en esta nueva misión como superior y párroco, deseando también lo mejor para su predecesor en su nueva misión en Asturias.







